El hecho ocurrió ayer a las 20:00 horas en el Shopping Mariscal López de Asunción. Una familia entera - integrada por los padres y sus dos hijos - quedó atrapada por una hora aproximadamente hasta que logró ser rescatada. "Pasó lo que jamás nos hubiésemos imaginado", declararon.
Relato de una de las víctimas.
Este martes 15 de marzo nos tocó vivir a mi familia y a mí un episodio del que si bien salimos sanos y salvos, nos hizo pasar un mal momento.
Nos encontrábamos en el Shopping Mariscal Lopez con mi marido y mis 2 hijos pequeños. Alrededor de las 8 de la noche entramos al ascensor para ir al subsuelo, donde teníamos estacionado el vehículo. De repente, se escuchó un fuerte ruido, seguido de un golpe. Pasó lo que jamás nos hubiésemos imaginado: el ascensor se cayó con nosotros adentro.
Lo primero que hicimos fue verificar si los niños estaban bien. Gracias a Dios todos estábamos bien, pero las puertas del ascensor no se abrían y ningún botón funcionaba, ni la campana de emergencia, nada. Rápidamente mi marido empezó a llamar a los números del shopping una y otra vez, pero nadie atendía. De repente escuchamos que alguien nos habló desde afuera y le gritamos pidiendo ayuda. Intentó ayudarnos pero al rato nos dijo que no encontraba a ningún guardia.
Desesperada llamé al 132 y para nuestro alivio los bomberos llegaron en cuestión de minutos. Los bomberos no solo trabajaron arduamente tratando de abrir la puerta para liberarnos, sino que además en todo momento nos dieron palabras de aliento, se preocuparon por cómo estaban nuestros hijos y por hacernos sentir mejor. En un momento incluso, preocupados porque ya llevábamos cerca de una hora adentro, quisieron romper la puerta para que pudiéramos salir. Pero gente del shopping les dijo que no, que esperemos al técnico para no romper la puerta.
Una hora estuvimos ahí adentro. No atendían los números de teléfono del Shopping.
Desconocemos el motivo por el cual ocurrió el accidente y agradecemos que no haya pasado mayores. Somos conscientes de que los accidentes pueden ocurrir, pero también de que un shopping que recibe a tanta gente diariamente debe estar preparado para actuar inmediatamente en este tipo de situaciones, en todo momento. Su ascensor tiene que tener al menos algún número al que llamar en caso de emergencias y deben atender el teléfono cuando alguien llama.
Solo comparto esto porque no queremos que algo similar le pase a nadie más y mucho menos que ocurra una situación más grave que lamentar. Los accidentes se previenen, y si ocurren se actúa como en esta ocasión lo hicieron los bomberos, a quienes agradecemos infinitamente y de corazón.
