Dos hospitales públicos se llenaron de agua en sus salas y pasillos tras el intenso temporal que afectó a varios puntos del país el martes.
Uno de los centros asistenciales afectados fue el Hospital de Boquerón, Mariscal Estigarribia, donde las salas de internaciones quedaron totalmente inundadas. Los funcionarios debieron utilizar escurridores para despejar el agua.
Por otro lado, el Hospital Distrital de Carapeguá también sufrió por el avance de las aguas en sus pasillos, por lo que el personal tuvo que dividirse para atender a pacientes y secar los lugares.
El ingreso de agua durante las lluvias se da generalmente por la falta de mantenimiento de las antiguas estructuras ocupadas por los hospitales.