Un grupo de dueños de canchas sintéticas de esta capital departamental afirman que son excluidos por las autoridades, pues se permiten eventos mientras ellos deben seguir esperando para la reapertura de sus locales.

Ayer los afectados realizaron una movilización en esta zona del país. Los manifestantes se congregaron frente a la gobernación del Alto Paraná y marcharon por la avenida Bernardino Caballero hasta la sede de la Municipalidad local. Los afectados estiman que unos 500 locales están habilitados en el Alto Paraná y que desde hace casi siete meses no trabajan.
Mauro Melgarejo, uno de los manifestantes explicó que ya no están en condiciones de esperar y que están dispuestos a cumplir con los protocolos sanitarios. Señaló que los socios acordaron suspender el “tercer tiempo” y desinfectar el local cada vez que un grupo termine el juego.