Una persecución aérea con tres aviones Tucano terminó con la incautación de una avioneta boliviana con 400 kilos de cocaína y la detención del piloto. El operativo se inició en Concepción y terminó en Yguazú, sur del Alto Paraná, a unos 10 km de la ruta P0Y02.
La investigación que se bautizó como “Operativo Omega”, por contar con la colaboración de la Fuerza Aérea, fue desarrollada por agentes especiales de Senad. Los datos daban cuenta del posible ingreso de una aeronave boliviana con un importante alijo de cocaína por territorio chaqueño, con destino al Alto Paraná.
Para dar con la aeronave se emplearon tres aviones Tucano y detectaron el vuelo de una avioneta CESSNA 210 Turbo, con matrícula boliviana en Concepción. Allí se inició la persecución aérea y cuando el piloto boliviano se dispuso a aterrizar, los aviones de la FF.AA. Paraguaya lo obligaron a descender en una zona de cultivo, a metros de un camino de tierra que une este distrito con el de Tavapy.
Rápidamente llegaron al sitio agentes de la Senad de Ciudad del Este y Caaguazú. Rodearon la nave y en ese momento el piloto, identificado como Carlos Roberto Cuéllar Bravo, de nacionalidad boliviana, intentó incendiar la avioneta y las evidencias, arrojando combustible y fuego. No logró su cometido, pero causó un incendio de gran proporción en la zona y motivó la movilización de los bomberos.
La aeronave fue desmontada por pieza para su traslado a Asunción, junto con las evidencias y el detenido.
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