En el Hospital Regional de Paraguarí, el covid-19 golpeó en agosto último a unos 20 médicos, enfermeras y personal administrativo. Pese a la protección y a los cuidados extremos, un plantel de profesionales se contagió con la enfermedad.
La situación puso en jaque a toda la plantilla, pero con la fuerza de voluntad, dedicación y esfuerzo siguen batallando para salvar vidas y así honrar la profesión.
El ajetreo de los médicos y de las enfermeras por los pasillos, de los responsables de laboratorio y de la brigada de hisopado que extraen las muestras, la atención bajo carpa de los pacientes con cuadros respiratorios, se convirtió en un modo de vida del personal de blanco y administrativo del Hospital Regional de Paraguarí.
A pesar del cansancio, el miedo y en medio de necesidades, alientan a los internados que luchan por sus vidas en el hospital.
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