En su toma de posesión del cargo, el presidente Mario Abdo Benítez lanzó numerosas promesas y pocas de ellas se cumplieron. Habló de consenso con todos los sectores, de una justicia independiente y de luchar contra la pobreza.
Entre sus principales promesas, el mandatario dijo que no tendría intromisiones en la Justicia con el fin de alcanzar una reforma. “La impunidad es el cáncer a vencer”. “¿Por cuánto tiempo más nuestro pueblo va a aguantar una justicia implacable y rígida como el acero para los ciudadanos más humildes y complaciente y cómplice para aquellos que tienen influencia en nuestro país?”, cuestionó
Sin embargo, la ciudadanía vivió en carne propia esta diferencia durante la pandemia. Hubo miles de imputados por violar la cuarentena, es decir, por salir a la calle, y casi ningún procesado, sumariado o condenado por negociados con fondos públicos bajo su mando.