Un alto cargo estadounidense llegó a la República de China (Taiwán), en una visita histórica que indignó al régimen de China Popular y que representa la delegación oficial más importante de Estados Unidos en la isla china desde 1979 cuando dejó de reconocer su soberanía autónoma.
El secretario de Salud estadounidense, Alex Azar, debe reunirse en los tres próximos días con la presidente taiwanés, Tsai Ing-wen, todo un adversario para las autoridades chinas que le acusan de buscar la independencia de la isla, con 23 millones de habitantes.