Unas 2.700 millones de personas, entre las más pobres del mundo, deben recibir un ingreso temporal para frenar la pandemia, según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
La ONU propuso la introducción inmediata de una renta básica o un ingreso mínimo temporal para unos 2.700 millones de personas que viven por debajo o muy cerca del umbral de la pobreza -más de un tercio de la población mundial- con el fin de frenar el avance del coronavirus.