La hambruna afectó el año pasado a unos 690 millones de personas; es decir, 8,9% de la población mundial, indica un informe de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), redactado con la colaboración del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, Unicef, el Programa Mundial de Alimentos y la Organización Mundial de la Salud.
Casi uno de cada nueve seres humanos sufrió de desnutrición crónica en 2019, una proporción que debería agravarse a raíz de la pandemia de Covid-19.