La Universidad de Liverpool ha creado un "robot científico" inteligente capaz de realizar experimentos en un laboratorio de manera autónoma y que ya ha descubierto por sí mismo un nuevo catalizador.

La máquina, de dimensiones humanas -aunque pesa 400 kilos-, está diseñada para trabajar en un laboratorio convencional y puede utilizar instrumentos "de forma muy parecida a como lo hace un investigador humano", destacan sus creadores, que presentan esta nueva tecnología en el último número de la revista Nature.