La Cámara de Diputados sanciono un proyecto de ley que despenaliza las declaraciones juradas falsas, es decir, si los funcionarios públicos de cualquier nivel mienten en sus declaraciones no serán sometidos a procesos penales y eventual cárcel. La decisión final esta en manos del Ejecutivo a través del presidente Mario Abdo.
Un total de 44 legisladores de 41 votos necesarios dieron este visto bueno a una medida que les permitiría seguir impunes a aquellos funcionarios públicos que, por ejemplo, aumenten su patrimonio de manera ilegitima mientras duren en sus cargos.