El intento de asesinato fue ejecutado por uno de los ocupantes de la moto, quien portaba una escopeta calibre 12, con la que realizó tres disparos. Uno de ellos impactó en el rostro de Sotelo, quien ya herido logró avanzar unos 80 metros, subiendo a la vereda y deteniéndose tras chocar la muralla de una vivienda del sector. Su acompañante milagrosamente no fue alcanzada por los perdigones y solicitó auxilio a las personas que transitaban por la calle donde intentaron asesinar a su esposo.
Los atacantes, tras ejecutar el atentado, huyeron raudamente con la moto que les transportaba, dirigiéndose hacia la zona de la fábrica textil. Minutos después, la víctima fue trasladada al Hospital Regional donde se le dieron los auxilios de urgencia, antes de su traslado a la capital del país.
El Ministerio Público y la Policía Nacional iniciaron la investigación de un suceso extraño para los habitantes de la apacible capital departamental. Aunque los intervinientes no descartan ninguna hipótesis, mencionaron que podría tratarse de un ajuste de cuentas.
Además de las heridas de la víctima, el intento de asesinato dejó como saldo daños en la muralla de una familia del vecindario, sus dos motos, e incluso sillas en las que se encontraban disfrutando de la habitualmente, muy tranquila noche pilarense. Fuente abc color .